“Los líderes mundiales no deben anteponer intereses comerciales a los derechos humanos, haciendo caso omiso de las graves violaciones de derechos humanos que se cometen en Emiratos Árabes Unidos. Deben ejercer su influencia ante las autoridades para garantizar que todos los presos de conciencia son liberados y que se respeta su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión.”
los acusados describieron graves palizas y prácticas como suspender a los detenidos boca abajo, arrancarles la barba, el pelo del pecho y las uñas, exponerlos día y noche a una iluminación intensa y continua, amenazarlos con descargas eléctricas, violación y muerte, y someterlos a aislamiento y privación del sueño
Información complementaria
el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria emitió su opinión