Tras los informes de que Turquía está dejando que solicitantes de asilo salgan de su territorio y traten de entrar en la Unión Europea, particularmente en Grecia y Bulgaria, el director adjunto de Investigación de Amnistía Internacional, Massimo Moratti, ha dicho:
“Lo que estamos viendo en las fronteras terrestres y marítimas de Turquía con la UE es que se está volviendo a usar a la gente que solicita asilo como peones en un juego político letal, predecible consecuencia del acuerdo entre la UE y Turquía.
“Los Estados miembros de la UE tienen que hacer mucho más para compartir la responsabilidad sobre las personas solicitantes de asilo que llegan a Turquía, utilizando el apoyo económico y garantizando vías de acceso seguras a Europa.
“Grecia y Bulgaria deben garantizar el acceso a su territorio de quienes buscan protección, y los guardias de fronteras deben abstenerse de hacer un uso excesivo de la fuerza contra las personas se concentran en la frontera, a quienes debe permitírseles la entrada a través de pasos fronterizos oficiales, independientemente de que posean o no documentos válidos de viaje. Los países con fronteras exteriores de la UE deben mantener abiertos para las personas refugiadas pasos fronterizos suficientes, bien situados y seguros.
“Además, la Comisión Europea debe coordinar urgentemente el apoyo que puedan necesitar Grecia y Bulgaria para garantizar que las personas solicitantes de asilo tienen acceso a unos procedimientos de recepción y asilo adecuados. Los Estados miembros de la UE deben asumir la parte de responsabilidad que les corresponde.”
