Con motivo del comienzo de la estación lluviosa en la región sudanesa de Darfur Septentrional, Tigere Chagutah, director de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:
“La estación lluviosa es una perspectiva terrible para muchas personas sudanesas que han huido de los enfrentamientos entre grupos armados en Darfur Septentrional. Personas refugiadas e internamente desplazadas han contado a Amnistía Internacional que temen que las próximas lluvias aumenten el riesgo de enfermedad y empeoren aún más las condiciones ya atroces en sus zonas. Necesitan desesperadamente comida, semillas para plantar antes de las lluvias, agua y servicios médicos. Además, sigue siendo motivo de gran preocupación dónde guarecerse de forma adecuada. Una mujer de 90 años nos contó que no tenía un lugar adecuado donde cobijarse y que vivía bajo los árboles. Otras personas viven situaciones parecidas.
“Necesitan desesperadamente comida, semillas para plantar antes de las lluvias, agua y servicios médicos. Además, sigue siendo motivo de gran preocupación dónde guarecerse de forma adecuada.”
Tigere Chagutah, Amnistía Internacional
Para evitar que la emergencia humanitaria se agrave aún más, las partes del conflicto armado deben facilitar acceso rápido, incondicional y sin riesgos a la ayuda humanitaria y poner fin a todos los ataques contra personal y bienes de carácter humanitario.
Información complementaria
Desde que este último conflicto armado estalló en Sudán en abril de 2023, más de
11 millones de personas han huido de sus hogares. Las personas desplazadas soportan condiciones terribles en Sudán —incluida la región de Darfur, una de las más afectadas por los combates— y en otros países. Ya han empezado a registrarse
brotes de cólera en Darfur Septentrional.
Las partes en el conflicto siguen obstaculizando el acceso de la ayuda humanitaria
y atacando objetos y personal humanitario. Hasta ahora, los esfuerzos diplomáticos no han garantizado ayuda humanitaria suficiente a una población que está sufriendo.