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Siria: Las bombas de barril y los ataques de francotiradores agravan el sufrimiento de la población civil sitiada en Yarmuk

Un hombre en el interior de un edificio demolido en Yarmouk, 06 de abril 2015 © AFP / Getty
18 civiles, entre ellos una niña de 12 años y un trabajador humanitario, han muerto en Yarmuk desde que el grupo armado autodenominado Estado Islámico atacó la semana pasada el campo de refugiados palestinosfuerzas gubernamentales siriashan intensificado los bombardeos aéreos y terrestresenfrentamientos entre grupos armados, especialmente el Estado Islámico y el grupo Aknaf Beit al Maqdisasfixiante asedio de dos años impuesto por el gobiernoEn el campo no queda ninguna organización de ayuda humanitaria que siga trabajando.una niña de 12 años, murió por los disparos de un francotirador el 7 de abril cuando trataba de huir a la parte sur de Yarmuk, más tranquilase habían lanzado sobre Yarmuk unas 25 bombas de barril, la mayoría por la noche.
“El uso de bombas de barril contra una población civil sitiada y muerta de hambre es una demostración más de la manera en que el gobierno sirio burla el derecho internacional y de su crueldad para con los civiles. El proteger las vidas civiles no parece ser un elemento a tener en cuenta cuando el gobierno decide bombardear una zona”, ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui.
“No hay agua, ni comida, ni medicinas.” 18.000 civiles permanecen sitiados en YarmukHasta marzo de 2014, al menos 194 personas habían muerto en el campo, la mayoría a consecuencia del hambre y de la falta de atención médica.

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