Ante la noticia de que el Tribunal de Apelación de Singapur ha suspendido la ejecución de Pannir Selvam Pranthaman el 19 de febrero para que pueda presentar un recurso, Qistina Johari, activista de derechos humanos de Amnistía Internacional Malasia, ha manifestado:
“Acogemos con satisfacción la decisión tomada en el último momento por el Tribunal de Apelación de suspender la ejecución de Pannir Selvam. Cada minuto de esperanza cuenta y seguimos luchando por la conmutación de su pena de muerte”.
“El caso de Pannir Selvam se ha enturbiado debido a numerosas violaciones de derechos humanos —como su derecho a un juicio justo— que harían que su ejecución fuera arbitraria e ilícita según el derecho y las normas internacionales. Esta suspensión ofrece ahora al gobierno de Singapur una oportunidad crucial para dar marcha atrás con respecto a él y a todas las personas que están bajo la sombra de la horca y establecer una moratoria de todas las ejecuciones, como primer paso fundamental hacia su abolición”, ha señalado Qistina.
“Aunque este alivio temporal ofrece un rayo de esperanza a Pannir Selvam y a su familia, que ha luchado incansablemente para que se le perdone la vida, no aborda las injusticias sistémicas de la pena de muerte. Volvemos a hacer un llamamiento urgente al gobierno de Malasia para que intervenga con decisión, conceda la conmutación permanente de la pena a Pannir Selvam y garantice que ninguna familia se vea obligada a sufrir de nuevo una crueldad tan insoportable”, ha concluido Qistina.
Información complementaria
El 19 de febrero de 2025, el Tribunal de Apelación de Singapur concedió a Pannir Selvam, ciudadano malasio condenado a muerte por un delito relacionado con drogas, una suspensión de la ejecución para que pudiera presentar un recurso.
Del 1 de octubre de 2024 al 7 de febrero de 2025, las autoridades de Singapur ejecutaron a nueve personas, ocho de ellas condenadas por tráfico de drogas. Singapur es uno de los únicos cinco países en los que Amnistía Internacional confirmó ejecuciones relacionadas con las drogas en 2023.
Hasta la fecha, 113 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos y 144 son abolicionistas en la ley o en la práctica. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, sin excepción.
