Hoy han comenzado las vistas sobre la causa contra Aleksei Gorinov, concejal de Moscú acusado de difundir “a sabiendas información falsa” tras haber criticado la invasión rusa de Ucrania. Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“El concejal Aleksei Gorinov está siendo procesado porque se atrevió a pronunciarse, en una sesión del concejo municipal, contra el delito de agresión cometido por Rusia. Lleva cinco semanas en prisión preventiva y, de ser declarado culpable, podría enfrentarse a hasta diez años de prisión”.
“Este procesamiento forma parte de una implacable campaña de las autoridades rusas para erradicar toda crítica sobre sus acciones en Ucrania. Cualquiera que alce la voz se arriesga a sufrir procesamiento, ya sean figuras políticas designadas mediante elección, activistas, docentes o periodistas. Los juicios de gran resonancia como este tienen como intención transmitir un mensaje disuasorio a cualquiera que pueda estar dispuesto a expresar pacíficamente sus opiniones. Aleksei Gorinov y todas las personas privadas de su libertad por expresar pacíficamente opiniones contrarias a la guerra deben quedar en libertad inmediata e incondicional.”
Aleksei Gorinov ha sido acusado en virtud de un artículo recientemente reformado del Código Penal ruso. Desde la reforma en marzo, las autoridades rusas han iniciado al menos 53 investigaciones penales sobre las “noticias falsas” respecto a las fuerzas rusas.
Información complementaria
El 1 de junio, el Tribunal de Distrito de Meshchansky (Moscú) celebró la primera vista de la causa contra Aleksei Gorinov, concejal del distrito de Krasnoselsky, en Moscú. Gorinov ha sido acusado de difundir “deliberadamente información falsa” sobre las Fuerzas Armadas rusas.
Aleksei Gorinov y la también concejala Elena Kotyonochkina fueron acusados el 26 abril. Según la fiscalía, el 15 de marzo, durante una sesión del concejo, Aleksei Gorinov hizo una declaración sobre la agresión rusa contra Ucrania. Habló de las muertes de niños y niñas ucranianos causadas por la guerra, que las autoridades rusas siguen describiendo como una “operación militar especial”. Las autoridades dijeron que Aleksei Gorinov había conspirado con Elena Kotyonochkina, quien presidía la sesión, “para desacreditar al ejército utilizando su cargo oficial”.
Aleksei Gorinov fue puesto en prisión preventiva el 27 de abril; Elena Kotyonochkina había abandonado Rusia para cuando se inició la investigación, y fue acusada in absentia. Si regresa a Rusia, se enfrenta a una detención inminente.
La fiscalía tardó una semana en finalizar la investigación sobre el caso de Aleksei Gorinov: un tiempo insólitamente breve para lo habitual en Rusia. A Gorinov le dieron un día para examinar el expediente de su caso, lo cual viola su derecho a contar con tiempo adecuado para preparar su defensa, un elemento clave de las normas sobre juicios justos.
