Madrid.- Amnistía Internacional España ha reclamado hoy ante la embajada de Arabia Saudí el cese inmediato de la condena de 1.000 latigazos al activista Raif Badawi que comenzó a ejecutarse el pasado día 9 y que tiene previsto continuar mañana con una nueva serie de 50 golpes después de las oraciones del viernes frente a la mezquita de Al Jafali, en Yidda. Activistas de la organización se congregaron ante la delegación saudí con una pancarta con el lema ¡Ni un latigazo más!
Raif Badawi fue condenado el año pasado a 10 años de prisión, así como a recibir 1.000 latigazos y al pago de un millón de riyales saudíes (alrededor de 266.600 dólares estadounidenses) de multa, por haber creado en Internet un foro de debate y por el cargo de insultar al islam.
Según la información de que dispone Amnistía Internacional, el pasado viernes Badawi recibió los primeros 50 latigazos y el resto de la pena de 1.000 latigazos se ejecutará a lo largo de un periodo de 20 semanas.
“Castigar con latigazos es una violación de los derechos humanos y exigimos que no se le aplique ni un latigazo más a Raif Badawi”, aseguró la portavoz de Amnistía Internacional, Beatriz Perales.
La organización considera a Badawi como preso de conciencia, al haber sido condenado por su actividad como bloguero y pide que se anule su condena y que sea puesto en libertad de inmediato sin condiciones.
Desde el pasado viernes Amnistía Internacional España ha recogido más de 48 mil firmas a través de unapetición en Internet en la que reclaman al rey de Arabia Saudí, el cese inmediato de este castigo y la liberación de Badawi.>
La flagelación y demás formas de castigo corporal están prohibidas por el derecho internacional, que proscribe la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Condenado por bloguero
perseguidos en Arabia Saudí por expresar sus opiniones a través de Internetredes socialesMovilización internacional
La esposa de Raif Badawi, Ensaf Haidar, ha declarado a Amnistía Internacional que teme que su esposo no pueda soportar físicamente una segunda tanda de golpes.