Nowhere Safe: Civilians Under Attack in South Sudan
El informe describe abusos contra los derechos humanos cometidos por las fuerzas rivales, unas leales al presidente Salva Kiir y otras al ex vicepresidente Riek Machar, desde que estalló el conflicto a mediados de diciembre de 2013
Esta investigación desvela los inimaginables sufrimientos de muchos civiles que no han podido escapar de la creciente espiral de violencia en Sudán del Sur
Aunque el conflicto se desencadenó por una disputa política, ha adquirido una dimensión marcadamente étnica
Debido al conflicto, la situación humanitaria en Sudán del Sur es cada día más precaria.
el Consejo de Seguridad de la ONU acordó por unanimidad en diciembre pasado un aumento temporal de la presencia de las fuerzas de mantenimiento de la paz
Amnistía Internacional propone varias recomendaciones clave:
- La ONU debe modificar el mandato de la UNMISS para centrarlo en la protección de la población civil, las investigaciones sobre derechos humanos y la facilitación del acceso humanitario.
- Las partes en el conflicto deben poner fin con carácter inmediato a todas las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario y permitir el acceso sin restricciones a la asistencia humanitaria de quienes lo necesiten.
- Las dos partes deben cooperar plenamente con las investigaciones independientes e imparciales sobre violaciones de derechos humanos, incluidas las que lleve a cabo la Comisión de Investigación de la Unión Africana, y tomar medidas para poner a disposición de la justicia a los responsables de abusos contra los derechos humanos y de violaciones del derecho humanitario.
Notas para periodistas:
Testimonios en el informe:
- Una mujer describió cómo el 16 de diciembre de 2013, en plena noche, unos soldados sacaron de su casa en el distrito de Eden, en Yuba, a su hijo de 20 años y a otros dos hombres. “Los sacaran a la calle y les ataron las manos a la espalda y les ataron los pies con la misma cuerda, de tal manera que las manos y los pies quedaban juntos como se ata a una oveja y no podían moverse. Les dispararon repetidamente.” La mujer huyó a la casa de un vecino y después ella y otras nueve mujeres fueron víctimas de violación múltiple por soldados.
- En Bor, estado de Yonglei, en enero de 2014 se encontraron los cuerpos sin vida de 18 mujeres en el recinto de la catedral de San Andrés y sus alrededores. Se cree que fueron víctimas de un ataque de fuerzas opositoras. Seis de las mujeres eran miembros del clero y todas pertenecían a la etnia dinka.
- En Malakal, estado de Alto Nilo, Amnistía Internacional visitó un almacén del Programa Mundial de Alimentos que había sido saqueado y destruido en enero de 2014, cuando fuerzas opositoras se hicieron con el control de la ciudad. Según los informes, en menos de tres días se saquearon suministros alimentarios suficientes para alimentar a 400.000 personas durante tres meses.