Las autoridades del país tenían previsto ejecutar a Chandran Paskaran, condenado a muerte por asesinato, pero, ante la indignación de los grupos de derechos humanos, han anunciado el aplazamiento de la ejecución.
“Nos alegra saber que Chandran Paskaran no va a ser ejecutado hoy, pero su vida corre aún peligro; se le debe conmutar de inmediato la condena de muerte”Isabelle Arradon, directora adjunta de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía.
“Es vergonzoso que este aplazamiento se deba a la indignación de los grupos de derechos humanos. ¿Qué ocurrirá entonces con las demás ejecuciones que Malasia tiene previsto llevar a cabo en secreto si no se les presta la misma atención?”
“El gobierno debe proceder de inmediato a examinar realmente sus prácticas con respecto a la pena de muerteUn primer paso que debe dar es la reforma de la legislación sobre la imposición preceptiva de la pena de muerte, algo que el gobierno prometió hacer en 2012, pero en lo que no ha habido ningún avance hasta ahora”.
“Hay muchas otras personas en la situación de Chandran que corren igualmente riesgo de ejecución. Se debe conmutar de inmediato la pena a los centenares de condenados a muerte del país. La pena de capital constituye siempre una violación del derecho a la vida, cualesquiera que sean las circunstancias del delito por el que se ha impuesto y el método de ejecución”.
Información complementaria
En Malasia se han llevado a cabo ejecuciones en secreto,Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción.