La detención de los presuntos criminales de guerra Ratko Mladic y Goran Hadzic es un gran avance en la consecución de justicia.
El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia dictó acta de acusación formal contra Ratko Mladic en 1995 por, entre otras cosas, su presunta participación en el homicidio de alrededor de 8.000 hombres y niños en Srebrenica.
Mladic está acusado también de responsabilidad en los ataques con francotiradores y artillería lanzados por las fuerzas serbobosnias contra Sarajevo, donde murieron y resultaron heridos miles de civiles. Entre los cargos formulados contra el ex general serbobosnio figuran los de complicidad en genocidio, persecución, exterminio y asesinato, deportación y actos inhumanos, infundir ilícitamente terror a civiles, asesinato, trato cruel, ataques contra civiles y toma de rehenes.
“La detención de Ratko Mladic representa un significativo avance en los esfuerzos por hacer justicia a las víctimas de los crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos en Bosnia y Herzegovina", ha manifestado Sian Jones, investigadora de Amnistía Internacional sobre Serbia.
Dos meses después de la detención de Ratko Mladic, se ha llevado a cabo la del único sospechoso que seguía en libertad buscado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia: Goran Hadzic.
Goran Hadzic, presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina, está acusado formalmente de ser responsable de asesinato, encarcelamiento, trabajos forzados de civiles croatas y otros civiles no serbios. Se dictó acta de acusación formal contra él en 2004 y desde entonces estaba huido.
