Amnistía Internacional pide al Gobierno de Burkina Faso y a la UE que:
- Asigne recursos para la atención de la salud materna y reproductiva equitativamente. En su cooperación para el desarrollo, la UE debería priorizar especialmente las regiones más pobres con tasas de mortalidad más elevadas.
- Reduzca sistemáticamente las barreras económicas, físicas y culturales que impiden que las mujeres rurales pobres puedan acceder a los servicios de salud materna. La UE debería apoyar los esfuerzos del Gobierno de Burkina Faso para hacer cumplir la ley de 1996 que prohíbe la mutilación genital femenina.
- Proporcione información accesible a las mujeres acerca de sus derechos sexuales y reproductivos, su derecho a la salud, así como garantizar su participación significativa en las decisiones del Gobierno, incluyendo la evaluación y el seguimiento de los procesos actuales. El acceso a la información y la participación de la mujer deben considerarse como elementos clave de cualquier apoyo de la UE sobre el buen gobierno en Burkina Faso.
- Asegure el seguimiento adecuado de la política gubernamental para reducir la mortalidad materna. La UE debe considerar la integración de indicadores específicos sobre la mortalidad materna en su nuevo mecanismo de supervisión y evaluación de la estrategia de reducción de la pobreza para Burkina Faso.
