La decisión tomada hoy por el Tribunal de Apelación de Camboya de excarcelar a 13 mujeres encarceladas por protestar pacíficamente contra un desalojo forzoso constituye una victoria para la comunidad a la que pertenecen estas mujeres, pero ahora es preciso anular sus declaraciones de culpabilidad.
El 24 de mayo, el Tribunal Municipal de Phnom Penh condenó a las 13 defensoras de los derechos humanos a dos años y medio de prisión tras un juicio injusto. La detención de estas mujeres se produjo tras una manifestación pacífica contra la destrucción de casas y contra el desalojo forzoso de miles de familias que viven alrededor del lago Boeung Kak, en la capital de Camboya, Phnom Penh.
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