“puño de hierro” en materia de seguridad prometida por las autoridades jordanas tras el atentado con explosivos contra un puesto militar junto a la frontera con Siriano debe rebajarse al cierre de la frontera y la negación de ayuda humanitaria
Más de 70.000 personas están abandonadas a su suerte en una zona desértica que denominan “la berma”, una barrera de arena levantada para marcar el límite jordano de la frontera con Siria
Jordania tiene la obligación de proteger a la población civil de los ataques armados, pero sus medidas de seguridad no deben contravenir su obligación jurídica internacional de proporcionar protección y asistencia a las personas refugiadas
En noviembre de 2015 había unas 9.000 personas sirias atrapadas, y el número seguía en constante aumento.
Respuesta de “puño de hierro”
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a la comunidad internacional que incremente su apoyo a Jordania como principal país de acogida de refugiados
