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El gobierno debe seguir liberando presos

Zaw Htet Ko Ko, miembro del grupo de estudiantes Generación 88, es uno de los prisioneros políticos liberados en Myanmar. © Amnesty International
La liberación de al menos 120 presos políticos hoy en Myanmar es un primer paso mínimo“Esta liberación de presos políticos es un paso satisfactorio, pero no cumple las promesas formuladas recientemente por las autoridades sobre la reforma política en Myanmar”, “A menos que la cifra aumente sustancialmente, estaremos ante un debilitamiento de los esfuerzos reformistas, no ante un valiente paso adelante.”   Desde finales de 2007, unas 2.000 personas han sido encarceladas por motivos políticos en MyanmarLa amnistía de hoy no diferencia al nuevo gobierno de Myanmar del anterior gobierno militar“Si las autoridades de Myanmar están decididas a demostrar su compromiso para con la reforma, este debe ser tan sólo el primer paso hacia la liberación, lo antes posible, de todos los presos políticos.”si las autoridades tienen motivos para creer que los presos políticos han cometido un delito deben someter a esos presos a un juicio justo, inmediato y público.  De lo contrario, deben ponerlos en libertad“No deben juzgarlos por cargos falsos, ni mantenerlos recluidos indefinidamente”los presos políticos son acusados habitualmente en virtud de leyes vagamente redactadasLas condiciones de reclusión en el país incumplen numerosas normas internacionales“La liberación de algunos presos políticos es una medida positiva, pero la reforma, largamente requerida, del represivo aparato judicial y de seguridad sigue sin producirse”Amnistía Internacional ha pedidomedidas para poner fin a la represión del activismo políticoEs probable que muchos de los presos liberados hoy continúen con su actividad política, y no deben verse de nuevo entre rejas por ejercer sus derechos fundamentalesDaw Aung San Suu Kyi, dirigente de la oposición política de Myanmar, fue liberada del arresto domiciliario en noviembre de 2010 tras pasar más de 15 de un total de 21 años recluida “las medidas adoptadas por Myanmar son concretas, visibles e irreversibles“Myanmar debe no sólo mantener su promesa, sino también mejorar su historial de derechos humanos, lo cual incluye poner fin a las violaciones generalizadas y sistemáticas contra civiles pertenecientes a minorías étnicas”“Todo compromiso significativo por parte de las autoridades para con la reforma política en Myanmar debe incluir poner fin a los crímenes de lesa humanidad cometidos contra su propia población.”Amnistía Internacional sigue pidiendo que se nombre una comisión internacional de investigaciónEn enero de 2011, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, las autoridades de Myanmar negaron tener recluido a ningún preso políticoHtay Kywe, preso de conciencia con el que Amnistía Internacional estuvo hablando unas horas antes de que lo detuvieran en octubre de 2007, cumple una pena de 64 años Aún no se sabe si se encuentra entre los liberados

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