Ante un vídeo del 25 de mayo que muestra a un agente de policía de Minneapolis que sujeta contra el suelo a un hombre poniéndole la rodilla en el cuello hasta que la víctima deja de respirar, Kristina Roth, responsable superior de Programas de Justicia Penal de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“Nadie debería levantarse por la mañana preguntándose si ese será el día en que un policía acabe con su vida, pero las personas negras de todo el país viven con esa dolorosa y traumática realidad. Los actos de este policía de Minneapolis han aterrorizado a unas personas que ya han perdido mucho.
“Nos indigna que, casi seis años después de que Eric Garner murmurase ‘no puedo respirar’ cuando moría a manos del Departamento de Policía de Nueva York, los agentes de policía sigan aparentemente sin haber aprendido a escuchar la petición de ayuda de una persona. La vida de este hombre importaba, como importaban las de Eric Garner, Michael Brown, Akai Gurley, Tamir Rice, Breonna Taylor y demasiadas personas más. Se supone que la policía ha de proteger la vida y ese principio es ignorado por policías que niegan la humanidad de las personas negras. La policía debe rendir cuentas de este uso de medios letales que podría constituir, además, una violación de las propias normas del Departamento”.
Amnistía Internacional Estados Unidos celebra que la Oficina Federal de Investigación ya está interviniendo en este caso y pide una investigación inmediata, exhaustiva y transparente, y que se mantenga al tanto a la familia de la víctima de su desarrollo y resultados. Además, Amnistía Internacional Estados Unidos insta al Congreso a que trabaje para aprobar la Ley PEACE para limitar el uso de medios letales, que sólo deberían emplearse como último recurso.
