Veinticinco años después de la muerte de una de las defensoras de los derechos humanos más valientes del país, Brasil debe llevar ante la justicia a quienes la mataron por ser una medida decisiva para revertir el aumento de los homicidios policialesEs inaceptable que, 25 años después, el homicidio de Edméia siga impune. Mientras tanto, en los dos decenios y medio transcurridos, las personas sobre las que existen sospechas razonables de responsabilidad penal en el asesinato han estado caminando libremente por la calle, e incluso han ascendido profesionalmente, en algunos casos a los rangos superiores de la policía militarInformes de Amnistía Internacional sobre homicidios cometidos por la policía en Río de Janeiro:Brasil: Río de Janeiro 2003: Candelária y Vigário Geral diez años despuéshttp://bit.ly/2AUpepR
Brasil: “Entran disparando”: La actuación policial en las comunidades socialmente excluidashttp://bit.ly/2FrUSyx
Brazil: "We have come to take your souls": the caveirão and policing in Rio de Janeirohttp://bit.ly/2FuWjfL
