Amnistía Internacional ha entregado hoy al Ministerio del Interior bielorruso una petición para que deje de utilizar la fuerza contra manifestantes pacíficos. En sólo 10 días, 12.000 simpatizantes de 120 países han firmado esta petición exigiendo el fin de la despiadada represión de las protestas, en la que la policía ha golpeado a los manifestantes y detenido a cientos de activistas, periodistas y ciudadanos pacíficos.
"Los que seguimos los acontecimientos en Bielorrusia recordamos bien las lecciones de 2010, cuando cientos de manifestantes pacíficos fueron dispersados brutalmente la noche siguiente a las elecciones presidenciales y varios candidatos presidenciales fueron arrojados arbitrariamente entre rejas. El uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos es absolutamente inaceptable", ha declarado Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
"En los últimos días, el presidente Alyaksandr Lukashenka ha expresado claras amenazas de utilizar la fuerza policial, e incluso la militar, para dispersar posibles protestas. Las autoridades de Bielorrusia deben saber que nosotros y el mundo entero estamos vigilando de cerca lo que sucede en el país. No nos quedaremos callados ni nos quedaremos al margen si las autoridades recurren a la violencia contra manifestantes pacíficos. Tarde o temprano, los responsables rendirán cuentas".
Información de contexto
Cientos de activistas, periodistas y ciudadanos pacíficos que han sido detenidos arbitrariamente por agentes del orden con cargos falsos desde el comienzo de la campaña electoral deben ser puestos en libertad inmediatamente y recibir plena reparación por las violaciones de derechos humanos que han sufrido. Todos los presos de conciencia, incluidos los activistas políticos Viktar Babaryka y Syarhei Tsihanouski, a los que se impidió presentarse a la presidencia y fueron detenidos por motivos políticos, deben ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones.
