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Amnistía Internacional acoge con satisfacción la liberación

Londres.- La liberación hoy de seis profesionales de la salud extranjeros es una medida muy positiva, que pone fin a un caso caracterizado por la injusticia y que ha causado enorme sufrimiento a todas las personas afectadas: los seis profesionales, que fueron condenados a muerte dos veces, y las familias de los menores infectados de VIH en un hospital de Bengasi.
"Es una decisión muy satisfactoria por parte de las autoridades libias – ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional–. Ahora deben poner en marcha una reforma del sistema de justicia penal que hace mucha falta acometer para garantizar que jamás vuelve a ocurrir nada igual en Libia.”
Según informes, la excarcelación de los profesionales de la salud –cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino a quien se concedió la ciudadanía búlgara el mes pasado– se decidió tras un acuerdo alcanzado entre Libia y la UE para mejorar sus relaciones. Oficialmente, los profesionales fueron trasladados de Libia a Bulgaria en virtud de un acuerdo sobre canje de prisioneros entre ambos países e indultados por el presidente búlgaro, Georgi Parvanov, poco después de su llegada.
La liberación se produce tras decidir la semana pasada el Consejo Supremo de Órganos Judiciales de Libia conmutar a los seis profesionales las condenas de muerte que les habían sido impuestas en 2004, al haber sido declarados culpables de infectar deliberadamente con el VIH a más de 400 menores libios.
Los seis profesionales negaron sistemáticamente la acusación y denunciaron que habían sido torturados bajo custodia para obligarlos a “confesar”. Su primera sentencia de muerte fue anulada en apelación por el Tribunal Supremo, pero volvieron a ser declarados culpables y condenados a muerte en un segundo juicio celebrado en 2006. Las negociaciones entabladas, en las que, según informes, la Fundación Gaddafi para el Desarrollo, presidida por uno de los hijos del líder libio. Mu'ammar al-Gaddafi, desempeñó un papel fundamental, dieron como resultado un acuerdo por el que las familias de los menores infectados con el VIH recibirían indemnizaciones de un fondo internacional a cambio de la conmutación de las condenas de muerte impuestas al médico y las enfermeras.
Amnistía Internacional acogió con satisfacción la conmutación de las condenas de muerte la semana pasada pero criticó la decisión se sustituirlas por cadena perpetua y volvió a hacer un llamamiento para que se dejara a los seis profesionales de la salud en libertad y se les permitiera reunirse con sus familias.>

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