El sol no ha salido aún en Estambul, pero Aylin* ya está completamente despierta. Ha ordenado el apartamento, enviado algunos mensajes a amigos y preparado una pequeña maleta. Hace café y, con su reflejo en las oscuras ventanas, se sienta a esperar: unos golpes en la puerta o el sonido de unas botas corriendo escaleras arriba hasta su apartamento.
Manifestación contra el encarcelamiento de periodistas en Turquía. © AP Photo/Lefteris Pitarakis
Asli Erdoğan.un castigo impuesto con la intención de transmitir un mensaje a quien pudiera pensar en criticar a las autoridades.“Ningún insulto es demasiado pequeño para que las autoridades lo tomen en serio, decididas como están a aplastar cualquier tipo de crítica.”Andrew Gardner
El estado de excepción es el telón de fondo de reiterados abusos contra los derechos humanos
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Una manifestante sostiene una fotografía del periodista Erol Önderoglu para protestar por su encarcelamiento, 24 de junio de 2016. © AP Photo/Lefteris Pitarakis
Erol ÖnderoğluAhmet Nesin,Şebnem Korur Fincancilas autoridades han agravado el temor de la población al reprimir la libertad de expresión y encarcelar a cualquiera que se pase de la raya.
Este año ha dejado una huella profunda en Turquía y es palpable el temor en el ambiente.“Se han cerrado permanentemente casi 400 ONG y hoy Turquía alberga a casi un tercio de los periodistas encarcelados en todo el mundo.”
Andrew Gardner, investigador de Amnistía Internacional sobre Turquía
Esta campaña de represión podría destruir el propio tejido de la sociedad turca.Se está convirtiendo a una sociedad civil vibrante en un terreno yermo
Una bandera turca fue depositada sobre una cama de claveles en memoria de los civiles y oficiales de policía muertos durante el intento de golpe de Estado en Turquía. © AP Photo/Emrah Gurel
Nombre cambiado para proteger su identidad.