Durante los dos últimos años, cientos de personas han sido asesinadas y han resultado heridas en una oleada de ataques terroristas en toda Europa. Estos crímenes crueles no han atacado solo a personas, sino también a nuestras sociedades, nuestras libertades y nuestra forma de vida. Le necesidad de proteger a las personas de esta violencia gratuita es clara, pero no es algo que puede lograrse por cualquier medio. Sobre todo, no debe ni puede lograrse pisoteando los mismos derechos que los gobiernos supuestamente defienden.
Francia declaró el estado de excepcióninformefísicamentesacado a pasajeros de los avionesllevar un traje de baño de cuerpo enterojugar con pistolas de plástico.“No se puede luchar contra el terrorismo pisoteando los mismos derechos que los gobiernos supuestamente defienden.”John Dalhuisen, Amnistía Internacional
Una mujer musulmana camina entre policías fuertemente armados que están en el exterior de una mezquita en la que horas antes habían detenido a Admad Abdullah A. alias "abu Walca", un imam iraquí de 32 años, 8 de noviembre de 2016, Hildesheim, Alemania. © Alexander Koerner/Getty Images
Europacarta abierta a los asesinos.El viernes por la noche, me robasteis la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendréis mi odio [...]. Queréis que esté asustado, que mire a mis conciudadanos con sospecha, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Habéis fracasado. No cambiaré.”Este artículo fue publicado por primera vez en The Guardian.“Si queremos evitar crear sociedades en las que la libertad se convierta en la excepción y el miedo en la norma, no debemos permitir que el miedo nos cambie.”
John Dalhuisen, Amnistía Internacional