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iolanda Melero

iolanda Melero. © Private

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Intersexualidad: Muchos médicos nos intentan ajustar a ese convencionalismo “hombre/mujer” para poder decir “ya está todo arreglado”

Por Mireya Cidón (@mnodic), Amnistía Internacional,

En el Día de la Visibilidad Intersex hablamos con Iolanda Melero, miembro cofundador de Kaleidos, organización intersex por la diversidad.


Iolanda, ¿qué significa ser intersexual?

Ser intersex significa haber nacido con unas características biológicas (físicas, hormonales o cromosómicas) diferentes a lo que consideramos como los típicos cuerpos de hombre o mujer. Generalmente es tener un cuerpo sano, pero que no entra dentro de la anatomía reproductiva binaria.

¿Crees que la gente conoce y comprende el término? ¿Se sensibiliza con él?

Generalmente, la gente ni conoce el término ni sabe lo que significa, incluida aquella que forma parte del colectivo LGBT. Si estas personas, que están más sensibilizadas que el resto, no comprenden bien el término, hazte una idea de la confusión que hay. Solo a modo de ejemplo te diré que hace poco participamos en un programa de televisión para hablar sobre diversidad dentro del colectivo LGBTI. Preguntaron por la calle sobre el significado de cada una de las siglas LGBTI y nadie supo lo que significaba la "I". Nadie.

Iolanda Melero, activista intersex

Las personas intersex han vivido en la sombra demasiado tiempo. Así nos lo cuenta Iolanda Melero. © Private

¿A qué lo achacas?

Al secretismo que hay en torno a las intersexualidades. En nuestro colectivo hay muchísima vergüenza interiorizada, hay negación y un mirar hacia otro lado. Nos está costando dar la cara o, por lo menos, hasta ahora no lo habíamos hecho. Nuestro miedo a salir y hablar sobre nosotros mismos no arroja luz a tanto oscurantismo.

No culpo a la gente, en general, porque ha sido algo tan escondido que incluso hay personas intersex que no saben que lo son. Las hay que se enteran de pequeñas, otras de adolescentes y otras que no llegan a saberlo nunca porque se lo ocultan o porque directamente no lo quieren saber.

En tu caso, ¿cuándo se descubrió que eras intersex?

Mis padres descubrieron que mi cuerpo era diverso cuando tenía dos años. Estando en la guardería, la cuidadora les dijo que mis genitales estaban algo hinchados. Para averiguar el motivo, me fueron llevando a médicos hasta que descubrieron que, en vez de ovarios, tenía testículos. Fue un shock y, como se solía y aún se suele proceder, me los quitaron. Después, a los cuatro años, también me intentaron hacer una neovagina porque no la tenía del todo desarrollada.

Siendo más mayor me enteré de que los días posteriores a ambas operaciones los pasé en el hospital atada a una cama, sin que mis padres pudieran estar conmigo.

¿Cómo lo viviste?

Con miedo. Con dolor. Con una gran sensación de soledad y desamparo. Yo pasé de ser una niña normal y sana, a convertirme en una niña nerviosa e insegura. Dejé de comer, desaparecía… Cada año me sometían a exploraciones genitales, en las que me miraban un montón de médicos que me tocaban y me hacían daño… Pero sin explicaciones. Yo simplemente sabía que algo ocurría en mi zona genital, pero no sabía el qué.

Al final, tanto mi familia como yo aprendimos a vivirlo como si no pasara nada. No hablábamos de ello y, al no hacerlo, era como si no me lo hicieran a mí. Como si mi cuerpo y yo fuéramos cosas distintas.

Iolanda Melero, activista intersex

Hasta los 20 años, Iolanda no conoció su diagnóstico. © Private

¿Cómo te enteraste de tu condición?

Durante mi adolescencia me dediqué a preguntarle a mi médico qué me pasaba, pero sólo me respondía que me habían operado de “ahí abajo”, sin darme más explicaciones. Al final lo descubrí a los 20 años de la manera más casual. Estando un día en la consulta del médico escuché que le pedía a la enfermera mi historia médica y se refirió a ella como “caso de síndrome de Morris”. Ahí fue donde lo oí por primera vez. Mi diagnóstico. Memoricé el nombre y lo busqué en cuanto llegué a casa.

¿Cómo afectó a tu familia, a tus padres?

A mis padres todavía les cuesta hablar sobre ello mirándome a los ojos. Cuando me pongo a hablar sobre este tema bajan la mirada y lo intentan cambiar. Quizá por la culpa, no estoy segura...

Sé que a mi madre la tuvieron que hospitalizar por un ataque de ansiedad tras mi primera intervención quirúrgica. Supongo que fue horrible para ella no poder acompañarme y ver que me ataban a la cama siendo tan pequeña.

Al conocer a otras personas que han pasado por lo mismo, entendí que el comportamiento de mi familia no había sido extraño o excepcional. Desgraciadamente la vergüenza, el oscurantismo y el silencio son la tónica habitual en los casos de intersexualidad.

En tu caso, ¿qué hubieras agradecido?

Que no me hubieran tocado nada. Que hubiesen visto mi cuerpo como diverso (y no como algo patológico a modificar) y que me hubieran puesto en contacto con otras personas y familias en situaciones simulares, para que mi familia y yo hubiéramos aprendido que había mucha más gente con cuerpos diversos como el mío que estaba pasando por lo mismo. Hubiera agradecido más transparencia, respeto y aceptación. Es la diversidad la que llena este mundo de belleza, de color.

¿A qué obstáculos os enfrentáis las personas intersex?

Sobre todo a la inseguridad de no saber qué te ocurre y al miedo de no comprender lo que te hacen ni por qué te lo hacen. También es duro no querer mostrarte a nadie (amigos y amigas, parejas...) en la intimidad porque si lo haces descubrirán esa parte de ti que no quieres mostrar.>

¿Sabes qué es lo más irónico? Pensar que te escondes de algo que ni siquiera sabes lo que es”

Iolanda Melero, activista intersex

¿A qué tipo de discriminación u obstáculos os enfrentáis?

Hay cosas que nos hacen daño como la visión de cómo deben ser nuestros cuerpos y cómo deben encajar. Esos moldes “hombre/mujer” que se basan en que si eres mujer tienes que ser XX, tener la regla, ovarios, vagina, útero... Y si eres un hombre, tienes que ser XY, tener pene, testículos… Las personas intersex no encajamos ahí. Y eso nos hace daño porque se nos cuestiona nuestra identidad y la dignidad de nuestros cuerpos.

Nuestros cuerpos son diversos y ya está, no son un problema. Somos personas sanas con cuerpos sanos, que formamos parte de un todo diverso y respetuoso. Tratarnos con esa falta de naturalidad y aceptación nos ha generado múltiples problemas de autoestima y un sufrimiento innecesario. Somos personas válidas y valiosas.

Iolanda Melero, activista intersex

Lss personas intersex suelen ser personas sanas con cuerpos sanos, que forman parte de un todo diverso y respetuoso. © Private

¿Cuál es tu opinión sobre las llamadas cirugías correctivas?

“Cirugías correctivas” no es más que un eufemismo. Una manera “bonita” de decir castración o mutilación (que suena mil veces peor). No es lo mismo decir “he practicado una cirugía correctiva a un bebé” que “he mutilado a un bebé”.

‘Correctiva’, dicen. ¿Correctiva de qué? ¿Qué están corrigiendo? Muchos médicos nos intentan ajustar a ese convencionalismo “hombre/mujer” para poder decir “ya está todo arreglado”.

¿Eres contraria a este tipo de cirugías entonces?

Sí, para la mayoría de los casos, aunque las verdades absolutas tampoco existen y no podemos obviar que, en algunos casos, puede haber riesgos para la salud y que, en determinados contextos, podría ser la vía “menos mala“. Pedimos que haya un comité ético, como ocurre en países como Alemania, que supervise este tipo de intervenciones. Conozco casos de niños que han sido sometidos desde muy pequeños a infinidad de operaciones para intentar conseguir que orinen por el glande. ¿Y para qué? Para que orinen de pie. Porque así es como orinan los hombres. ¿Te imaginas el sufrimiento por el que pasan?

¿Y casos de quitar gónadas? Pues, la mayoría.

Al final, el mensaje que mandan es peligroso y muy perjudicial porque nos dicen que nuestro cuerpo debe ser cambiado para poder ser aceptado.

¿Está empezando la “I” a tener más visibilidad?

Sí, está empezando, pero el camino a recorrer es largo. De todas las letras (LGBTI) la "I" es la que necesita ser más visibilizada en estos momentos. Lo bueno es que ahora ya estamos dispuestos a hablar y a salir de ese secretismo en el que hemos estado durante tantos años. La intersexualidad es siete veces más frecuente que la transexualidad y, sin embargo, se nos conoce muchísimo menos. Pero asumo nuestra parte de responsabilidad.

¿Cómo se afronta desde un punto de vista médico y cómo se acepta desde un punto de vista personal y social?

Desde hace unos años están más unidas nuestras ganas de hablar con las ganas de escuchar. Es decir, la gente está dispuesta a conocer y a aceptar las intersexualidades, tal y como se aceptan, se reconocen y se normalizan otras diversidades. Cuando el colectivo LGBT nos incluyó y apareció la "I" fue un empujón muy fuerte para nosotros/as porque mucha gente empezó a preguntar y a querer saber qué significa y qué son las intersexualidades.

También se está viendo una mejora dentro del colectivo médico. Los protocolos están cambiando. Ha habido denuncias y ahora se está actuando con otra sensibilidad y con mucho más cuidado. Esto no significa que ya esté todo hecho. Al contrario. El camino a recorrer es largo y las cosas que deben cambiarse, numerosas.

Iolanda Melero, activista intersex

Iolanda Melero habla sobre intersexualidades en la Universidad de La Rioja. © Private

¿Qué cambios legales te parecerían necesarios en España para garantizar los derechos de las personas intersex?

Hay muchos vacíos legales. Por ejemplo, que las personas intersex no puedan ingresar en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Después hay un pequeño porcentaje de bebés intersex que cuando nacen no saben a qué sexo asignarlos y hay un tope legal de tiempo para hacerlo. Esa premura debería desaparecer porque yo me pregunto: ¿por qué se necesita asignar un sexo tan pronto a un bebé? ¿qué problema hay en esperar?

También son necesarios los cambios en educación, incluir las condiciones intersexuales dentro de la variedad de cuerpo posibles y aceptables.

Eliminar los controles sobre feminidad en las competiciones deportivas de élite.

Y, como ya hemos comentado, que ni los médicos/as ni los padres y madres tengan carta blanca para extirpar y modificar los cuerpos de las niñas y niños intersex.

¿Cuáles han sido los logros más importantes hasta ahora del colectivo intersexual?

Estamos consiguiendo influir en el sistema médico para que escuchen nuestra voz, para que se desaconsejen las cirugías tempranas innecesarias en niños y niñas intersex en los protocolos internacionales, como la extirpación de las gónadas que no corresponden con el sexo asignado, entre otras.

En España, en lugares como la Comunitat Valenciana ya cuentan con leyes que escuchan nuestras demandas y se ha puesto un servicio de atención LGTBI a disposición de la ciudadanía. En el Estado español, se está elaborando una ley estatal, por lo que esperamos obtener resultados pronto. Sabemos que las cosas no cambian de la noche a la mañana, pero somos optimistas.

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