En situaciones de guerra o conflicto, el equipo de investigación de Amnistía Internacional se desplaza al terreno para recabar pruebas de crímenes graves contra los derechos humanos. Joanne Mariner nos cuenta en primera persona cómo realiza su trabajo.
Joanne Mariner en misión de investigación en República Centroafricana. © AI
1. Formación
Tengo formación en primeros auxilios y estoy capacitada para enfrentar fuego hostil y lidiar con situaciones en las que hay rehenes. He visto proyectiles de alta velocidad penetrar en el acero. Pero estar preparada depende mucho más de la experiencia que de la formación.
2. Preparación
¡En primer lugar, compro un buen mapa detallado! Después leo todo lo que se haya publicado sobre ese país, por Amnistía Internacional, otras organizaciones de derechos humanos, Naciones Unidas y la prensa.
3. Kit esencial
Llevo un botiquín de primeros auxilios, antipalúdicos, un teléfono vía satélite, un teléfono local y uno británico, porque la comunicación es fundamental. También meto en la maleta una cámara fotográfica, una cámara de vídeo y un localizador GPS para que mis compañeros puedan conocer mi ubicación en todo momento.
4. Seguridad
Hablo con muchas personas sobre el terreno para averiguar dónde no hay que ir, qué carreteras se deben evitar y cuándo se puede viajar. Por ejemplo, pueden decirnos que no vayamos en cierto tipo de vehículos porque son los objetivos predilectos de quienes los roban con violencia. Hay situaciones en las que se corren graves riesgos: que te disparen, te alcancen granadas de mortero, te secuestren, te maten...
5. Transporte
En algunos países, como en República Centroafricana, normalmente sólo viajo con un conductor. A menudo las carreteras que están fuera de las ciudades más importantes son terribles, así que usamos vehículos 4x4. He vivido algunas situaciones complicadas porque puede haber asaltantes de carretera y se puede pasar mal.
Donatella Rovira también es investigadora de Amnistía Internacional. En la imagen se la puede ver en su misión de investigación en Irak. © AI
6. Entrevista a testigos
Siempre recabamos testimonios de primera mano. Tras una matanza, tienes la obligación de documentar qué sucedió exactamente. Le pido a la gente que detalle las circunstancias, los elementos básicos de quién, qué, cuándo y dónde. “¿Qué vieron?”, “¿qué llevaban puesto?”, “¿quién disparaba?”.
7. Grabaciones de vídeo y fotografías
No propagamos rumores. Recogemos testimonios, documentación escrita y pruebas periciales. Vamos al lugar de los hechos y tomamos fotos de los cadáveres, balas, metralla y otras pruebas materiales. Hay fotos que no se pueden ni mirar; ésas no las publicamos, pero las guardamos como pruebas.
Joanne Mariner recogiendo testimonios durante su misión de investigación en la República Centroafricana. © AI
8. Elaboración de informes
Describimos con precisión lo que pasó, determinamos y analizamos los crímenes que se cometieron y formulamos recomendaciones para que se adopten reformas. No somos criminólogas, pero somos igual de rigurosas. Nuestro propósito es ofrecer documentación en tiempo real para que los responsables rindan cuentas y las víctimas obtengan justicia.
9. Prensa y medios de comunicación
En situaciones con información de última hora, tuiteamos las noticias, hablamos con periodistas, emitimos comunicados de prensa y publicamos artículos de opinión y documentos informativos. Es vital enseñarle al mundo qué está pasando y generar presión sobre los gobiernos para que actúen.
10. Trabajo de incidencia y campaña
Hacemos un gran esfuerzo para asegurarnos de que nuestras recomendaciones de reforma se ponen en práctica. Nos reunimos con representantes de Naciones Unidas y de los gobiernos en todo el mundo para trasladarles la necesidad de adoptar medidas urgentes.