“Si Noruega nos hubiera creído, mi esposo aún seguiría vivo”, me dice Sadeqa. Esta mujer había huido a Noruega con su familia en 2015 después de que Hadi, su esposo, hubiera sido secuestrado y golpeado, pero las autoridades noruegas rechazaron su solicitud de asilo y los devolvieron a ellos y a sus hijos a Afganistán. Unos meses después de su llegada, a Hadi lo mataron. Sadeqa y sus tres hijos de corta edad viven con un miedo constante.
informe publicado por Amnistía Internacional
Me siento como si hubiera caído del cielo. No me creo que esté aquí”.“Afganistán es un país sumamente inseguro (...). En la actualidad, el gobierno y sus fuerzas de seguridad luchan contra más de 20 grupos armados (...), entre ellos los talibanes y el grupo autodenominado Estado Islámico”Anna Shea, Amnistía Internacional
Explosión en Kabul, 31 mayo de 2017. © Getty Images
Manifestación de estudiantes contra el trato que reciben las personas solicitantes de asilo en Noruega. © Tom Arne Brandvold
el deterioro de la situación de seguridad [en Afganistán] y las amenazas a las que se expone la población”unos niveles sin precedentes de ataques terroristas y bajas civiles”“podría ser necesario devolver a más de 80.000 personas en un futuro próximo”.Si Afganistán no coopera con los países de la UE en relación con la crisis de refugiados, la cantidad de ayuda humanitaria asignada a nuestro país pagará las consecuencias”taza envenenada”““Tengo tanto miedo. Ni siquiera puedo llevar a mis hijos a la tumba de su padre”.”
Viuda de Hadi, víctima afgana
Tengo tanto miedo”Ni siquiera puedo llevar a mis hijos a la tumba de su padre.”
