Entre el medio millón de horas de vídeo subidas a YouTube el 20 de marzo de 2017, había un perturbador vídeo de 18 segundos en que aparecía un hombre armado que ejecutaba a tres personas —atadas y de cara a la pared— en una calle polvorienta, presuntamente en Bengasi, Libia.
Mahmoud al Werfelli
orden de detención que dictó en agosto la Corte Penal Internacional contra Mahmoud al Werfelli,muchas de las pruebas que se presentan ante la Corte Penal Intencional se basen en contenido difundido en Facebook y en YouTube ha sido una fuente de satisfacción.
El negocio de las plataformas de contenido no es garantizar la conservación de pruebas para investigaciones de crímenes de guerra.tampoco lo es luchar contra el terrorismo y la apología del odioon algunas de las obligaciones que tienen tales empresas para contribuir al bien de la sociedad en general.
la empresa ha dicho que trabajará con las ONG para distinguir entre propaganda violenta y material de interés periodístico.
Scott Edwards (@sxedwards) es asesor general del equipo de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional y profesor de la Escuela Elliot de la Universidad de Washington.