© Jewher Tohti
“Se me saltaron las lágrimas al ver todas las cartas que Amnistía Internacional había reunido. Me siento más fuerte al saber que hay tanta gente que confía en mí, en mi padre y en mi familia”.
El hermano de Fomusoh Ivo Feh sostiene una fotografía de su hermano. © Vicent Tremeau/AI
“Ustedes no nos conocen, nosotros no los conocemos a ustedes, pero ustedes están con nosotros desde el principio y luchan por nuestra liberación. Lo que Amnistía Internacional hace, ni nuestros familiares lo han hecho. Siempre les estaré agradecido por ello. Ustedes nos dan fuerza para seguir día tras día y no rendirnos. No es fácil pero resistimos. Que Dios los bendiga y los siga ayudando en todo lo que hacen. Gracias por todo”.
Máxima Acuña sonríe con las cartas de los y las simpatizantes de Amnistía Internacional. © Amnesty International
“Les agradezco infinito que yo no me encuentro sola, estoy respaldada por mucha gente de todo el mundo y de muchos países. Gracias por todo. Sigan así apoyando, ayudando, no solo a mí, ¿no? Porque en diferentes lugares del Perú hay también muchas mujeres que pasan estos tipos de maltratos, de abusos, de todo igual que vean porque yo me pongo en mi lugar de mujer campesina humilde, me pongo en mi lugar que así también hay otras personas en otros lugares”.
![](/typo3temp/assets/_processed_/2/8/csm_154246_Hassan_Mshaima_og_399e09ef18.jpg)
Annie (la sexta empezando por la izquierda) posa junto con otros compañeros de clase. © Lawilink/AI
“El apoyo moral de Amnistía Internacional nos ha ayudado a adquirir confianza en nuestra lucha”.
Edward Snowden. © AI
“Quiero darles las gracias, humildemente y de todo corazón, por su inquebrantable labor de defensa y apoyo. Más de un millón de ustedes se unieron para decir con una sola voz que la verdad importa. Mi gratitud es difícil de expresar”.
“Como estos sinceros agradecimientos indican, las palabras escritas emocionaron y, sí, también cambiaron vidas. ¡Gracias!”
Shiromi Pinto, Amnistía Internacional