Personas asesinadas, desaparecidas forzosamente, desplazadas y despojadas de sus tierras, secuestradas, víctimas de violencia sexual, masacradas, torturadas, amenazadas, ejecutadas extrajudicialmente, reclutadas a la fuerza… Víctimas de un conflicto armado que se ha alargado durante más de 50 años, civiles en su mayoría. Muchas de ellas no han cesado de luchar pacíficamente por los derechos humanos ni en demandar paz. Son defensores y defensoras de derechos humanos que tras el reciente resultado del plebiscito sobre la paz –en el que se impuso el “no”– se encuentran en una situación de incertidumbre y especial vulnerabilidad.
Doris del Carmen Carrascal camina junto a sus hijos a la vuelta del colegio. Su familia y otras 39 tuvieron que abandonar sus tierras hace casi 10 años al verse en medio del fuego cruzado entre las fuerzas de seguridad, los paramilitares y las FARC. © AP Photo/Fernando Vergara
el “sí” ha obtenido una victoria contundente en las zonas más golpeadas por el conflicto armado.ataques selectivos contra civiles.“Los defensores y defensoras de derechos humanos siempre han abogado por una salida negociada del conflicto, siendo ellos los primeros promotores de la paz”Elena Puche.
El conflicto colombiano ha dejado innumerables víctimas de violaciones y abusos sistemáticos que continúan impunes sin que las personas responsables hayan sido juzgadas ni recibido castigo alguno. © AP Photo/Ariana Cubillos
primer e inevitable paso en el camino de construcción de la paz.“El conflicto ha dejado innumerables víctimas de violaciones y abusos sistemáticos de los derechos humanos. La mayoría continúa esperando justicia.”Elena Puche.