Recientemente la empresa petrolera Shell se ha visto forzada a pagar una indemnización de 55 millones de libras esterlinas a los habitantes de Bodo, en Nigeria, a causa de dos importantes vertidos de petróleo que destrozaron sus vidas en 2008. Uno de estos habitantes es el pastor Christian Lekoya Kpandei, de 53 años, piscicultor nacido y criado en Bodo que cuenta con una congregación de 300 feligreses. Christian nos relata cómo esta trascendental demanda está cambiando la vida de la gente.
¿Cómo se sintió cuando llegaron a un acuerdo con Shell?
¿Qué ha cambiado gracias a la indemnización?
Christian Lekoya en una foto de archivo tras el vertido de petróleo que contaminó las tierras de Bodo. © AI