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De izquierda a derecha: Abdulkareem, Abdullah y Dawood

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“Aunque la distancia sea dolorosa, debemos conservar la esperanza”

Por Amnistía Internacional,

El 21 de marzo se celebró el Día de la Madre en gran parte del mundo árabe, incluida Arabia Saudí. Para las madres de Abdullah al Zaher, Dawood al Marhoon, Ali al Nimr y Abdulkareem al Hawaj —cuatro jóvenes saudíes detenidos cuando eran menores de edad y condenados a muerte en juicios manifiestamente injustos basados en “confesiones” que, según ellos, fueron obtenidas mediante tortura—, el Día de la Madre es un día de aflicción. Pero también un día más de esperanza y oración por la liberación de sus hijos.

Fatima al Azwi, Amina al Safar, Nassra al Ahmed y Amina al Mustafa, madres de los cuatro jóvenes, nos cuentan cómo se sienten y qué desean para otras madres como ellas.


Abdullah al Zaher. © Private

Fatima al Azwi (madre de Abdullah al Zaher)

En días así, tengo sensación de ahogo. Pasar el Día de la Madre con mi hijo tan lejos me parte el corazón. A todas las mujeres que estén sufriendo el mismo dolor y tormento, sólo puedo decirles que sean fuertes y tengan paciencia. Lo único que nos queda es rezar sin descanso.

Recuerdo los días felices que pasé con Abdullah. Éramos una familia hermosa y feliz. Pero todo ha cambiado desde que lo encarcelaron. Los días son oscuros y llenos de tristeza. Ya no recuerdo cómo era sentirse feliz. Anhelo que Abdullah vuelva junto a mí. Lo echo tanto de menos que el corazón me va a estallar de pena.

Para mí, el Día de la Madre es igual que los demás. Como todos los días, ruego por la libertad de Abdullah y la de todos los que fueron condenados siendo menores de edad y que, como él, están privados de libertad.

En este día, la súplica que les hago es que pidan la liberación de mi hijo y de todos los demás hijos e hijas que han sido injustamente encarcelados. Compasión es lo único que pido.


Dawood al Marhoon

Amina al Safar (madre de Dawood al Marhoon)

La maternidad es un don de Dios; un hermoso don. Pero que te arranquen de tu lado a tu propio hijo, da igual la edad que tenga, es un sentimiento insoportable. Dawood es el más apreciado por mi corazón, más que sus hermanos, porque mi amor no puede alcanzarlo al estar tan lejos.

Sólo una madre puede comprender lo que significa que te arrebaten a tus hijos. Nada de lo que pueda decirles a las mujeres que están en mi situación les serviría de consuelo. Pero no podemos perder la esperanza. Ni dejarnos llevar por el pánico. Debemos recordarnos a nosotras mismas que Dios los protegerá y, aunque la distancia sea dolorosa, debemos conservar la esperanza.

Nunca he necesitado celebrar el Día de la Madre; cada día que pasé con mi hijo fue un día de gozo y amor. Pero ahora ni siquiera lo aguanto. No soporto la idea de pasar más años sin tenerlo aquí, junto a mí. De todas formas, ¿qué es sino un día en el que recibes el amor y las atenciones de tus hijos? ¿Y cómo va a suceder eso si están tan lejos, a tanta distancia?

Como creyente, sólo puedo rezar para que mi hijo vuelva conmigo.


Ali al Nimr

Nassra al Ahmed (madre de Ali al Nimr)

Cada mañana me despierto con la dolorosa esperanza de que Ali regrese ese mismo día.

Tal vez oiga sonar el timbre y lo vea ahí, de pie en la entrada.

El sol ha salido este Día de la Madre sin Ali, y se pondrá sin Ali. Lo echo de menos y estoy preocupada por él.

Lo tengo siempre presente. Todo me recuerda a él. Le encantaba esta canción. Le encantaba este plato. Prefería esto a lo otro. Oigo su voz diciendo: “¡Feliz Día de la Madre, mamá!”, y quiero llorar.

Sólo vivo para ver el día en que Ali sea libre de nuevo; no tengo otra razón para vivir. Lleva cinco años apartado de nosotros, sin amor ni compasión, en una cárcel fría y despiadada.

Pero tenemos una fe inquebrantable en Dios misericordioso y rogamos por que Ali sea liberado y vuelva pronto con nosotros. Anhelo el día en que las nubes se disipen y un sol radiante vuelva a inundar de calor nuestras vidas; un calor que derretirá todo este dolor.


Abdulkareen al Hawaj

Amal al Mustafa (madre de Abdulkareem al Hawaj)

¿Cómo voy a disfrutar del Día de la Madre sin Abdulkareem?

Lo echo tanto de menos. Deseo con todo mi ser poder abrazarlo y besarlo, y decirle cuánto lo amo.

Ruego por la liberación de Abdulkareem. Rezo para que pronto sea absuelto de todos los cargos injustos. A todas las personas que lean esto les pido su solidaridad: ¿se imaginan ver a su hijo entre rejas, injustamente encarcelado, y no poder hacer nada para ayudarlo? Te sientes muy impotente; pero sólo puedo ser paciente y confiar en que algún día volverá.

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