Rusia: hasta 15 años de cárcel por informar o protestar contra la guerra
Rusia: Envenenado, detenido injustamente y condenado a 2 años y 8 meses de prisión, ¡liberen a Aleksei Navalny!
Esta acción ha finalizado. Hemos sido 34.599 firmantes
Damos las gracias a todas las personas que se han sumado a nuestra petición para que Aleksei Navalny sea puesto en libertad de forma inmediata e incondicional.
Gracias a la presión internacional, Navalny pudo ser examinado por médicos civiles y, en consecuencia, puso fin a una larga huelga de hambre. Estas fueron sus palabras de agradecimiento:
“Gracias al enorme apoyo que he recibido de la buena gente de todo el país y de todo el mundo, hemos logrado este gran avance (...) Gracias a vosotros y vosotras, he sido examinado dos veces por médicos civiles, la última vez antes de la manifestación (del 21 de abril). Me han hecho análisis y me han dado resultados y conclusiones. (...) No retiro mi petición de que me permitan acceder a los médicos que necesito: estoy perdiendo la sensibilidad en partes de las manos y de las piernas, quiero saber cómo tratar esto, pero considerando el progreso y todas las circunstancias, estoy empezando a abandonar mi huelga de hambre. (...) Una vez más, es vuestro logro, el de la gente buena y preocupada de todo el mundo. Gracias, no os fallaré."
Desde finales de abril ha estado recibiendo la atención médica que necesitaba y su salud ya no corre peligro. No obstante, continúa injustamente encarcelado y persiste la preocupación por la oleada de detenciones y represión contra personas afines a Navalny, incluyendo periodistas, abogados y organizaciones de la oposición. Por ello, desde Amnistía Internacional seguimos dando seguimiento a estos casos, pidiendo que Navalny sea puesto en libertad y reclamando justicia tanto para él como para otras víctimas de persecución política en Rusia.>
Petición antes del cierre
Aleksei Navalny es un conocido político, activista anticorrupción y una de las personas más críticas con las autoridades rusas. En agosto de 2020 fue envenenado y hospitalizado en estado de coma. Gracias a su familia y una enérgica campaña internacional, fue trasladado a Alemania, donde logró recuperarse.
Cinco meses después, el pasado 17 de enero, regresó a Moscú. Fue detenido en el mismo aeropuerto en una operación de seguridad propia de películas de espionaje, desplegando a cientos de policías, que arrestaron y expulsaron a los simpatizantes que esperaban allí al activista, a una temperatura de -20°C. Esta detención desató una ola de protestas en Rusia que ha llevado a la detención de miles de personas en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades. Es tal la cantidad de gente detenida en las últimas semanas, que en los centros de detención de Moscú ya no hay sitio y se recluye a manifestantes pacíficos en centros de deportación.
Además de con violencia y represión, la respuesta de las autoridades rusas ha llegado en forma de condena: el 2 de febrero, Aleksei Navalny era condenado a pasar dos años y ocho meses en una colonia penal rusa, una clase de cárcel en la que los presos están también obligados a trabajar. Aleksei Navalny, como otras muchas personas en Rusia, ha sido atacado de manera arbitraria, y ahora privado de libertad, por su activismo político pacífico, sus críticas al gobierno y por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión. Navalny debe ser puesto en libertad de manera inmediata e incondicional.
Tratar de eliminar cualquier crítica se ha convertido para el Kremlin en una guerra contra los derechos humanos de la población de Rusia, reprimiendo las peticiones de libertad y cambio de quienes protestan. Se trata de un intento desesperado de silenciar las críticas, y debe cesar. Aleksei Navalny, sus colaboradores y todas las personas detenidas por expresarse pacíficamente deben ser puestos en libertad inmediatamente.
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre a las autoridades rusas.