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Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Di NO a los robots asesinos

Robot con el texto: Stop robots asesinos
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 8.660 firmantes

Gracias a las más de 8.000 personas que, con su firma, han apoyado la petición de Amnistía Internacional para desarrollar una nueva legislación internacional que garantice el control humano significativo sobre el uso de la fuerza.

A pesar de que algunos países, como Estados Unidos o Rusia, sigan desarrollando a gran velocidad sistemas de armas que cuentan con una autonomía cada vez mayor usando nuevas tecnologías e inteligencia artificial, Amnistía Internacional seguirá trabajando para que la comunidad internacional establezca nuevas leyes sobre la autonomía de estos “robots asesinos”, garanticen que hay control humano sobre estas máquinas y prohíban los robots que tengan a personas como objetivo.>

Petición antes del cierre

Gobiernos y empresas están desarrollando a gran velocidad sistemas de armas que cuentan con una autonomía cada vez mayor usando nuevas tecnologías e inteligencia artificial. Unos “robots asesinos” que podrían utilizarse en zonas de conflicto por fuerzas policiales y en el control de fronteras.

El pasado 20 de diciembre, la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales no llegó a ningún acuerdo concreto sobre una necesidad que cada vez es más urgente: una legislación que garantice un control humano significativo sobre el uso de la fuerza, algo que, a medida que avanza la investigación y las pruebas de estas armas autónomas, reduce las oportunidades de regular su uso.

Nos enfrentamos a lo inconcebible: estas armas tienen la capacidad de elegir sus propios objetivos y atacarlos sin control humano.

Las máquinas no pueden tomar decisiones éticas complejas. Carecen de compasión y entendimiento, toman decisiones basándose en procesos arbitrarios, sesgados y opresivos.

Sustituir tropas por máquinas hará más fácil que se decida ir a la guerra con el peligro añadido de que puedan caer en manos de cualquiera.

Países como Estados Unidos, China, Israel, Corea del Sur, Rusia, Australia, India, Turquía y Reino Unido ya están invirtiendo en el desarrollo de estas armas autónomas.

Tenemos que actuar ya: empresas y departamentos de defensa de todo el mundo están inmersos en una carrera para desarrollar estas tecnología.

Firma ahora y pide a los dirigentes de gobiernos de todo el mundo que:

  • creen nuevas leyes sobre la autonomía de estos “robots asesinos”
  • garanticen que hay control humano sobre estas máquinas
  • prohíban los robots que tengan a personas como objetivo