Comprométete contra la pena de muerte
Los pocos países que mantienen la pena de muerte están sobre aviso: millones de personas seguimos luchando para que pongan fin a esta práctica inhumana. Sabemos que podemos conseguirlo porque, cuando empezamos a trabajar contra la pena capital en 1977, ésta sólo estaba abolida en 16 países. Hoy, esa cifra ha aumentado a 145.
En 2024, Irán ejecutó al menos a 972 personas, muchas pertenecientes a minorías étnicas o relacionadas con las protestas surgidas tras la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022.
En Estados Unidos se ejecutó, a pesar de su prohibición, a personas con discapacidad intelectual y se usó gas nitrógeno en ejecuciones, una práctica extremadamente cruel.
Por su parte, China sigue clasificando como “secreto de Estado” la mayoría de los datos relacionados para ocultar que es el mayor ejecutor mundial, y Arabia Saudí e Irak se suman a la lista de los países que más ejecuciones realizan.
¿Y qué pasa con las mujeres? Muchas sufren doble injusticia: son condenadas a muerte tras juicios irregulares que no consideran los abusos, la violencia y las agresiones sexuales que han sufrido.
Desde Amnistía Internacional lo tenemos claro: la pena de muerte es una grave violación a los derechos humanos. Firma este manifiesto para que los países que aún la aplican detengan las ejecuciones de inmediato.
AMNISTÍA INTERNACIONAL EXIGE QUE:
- Los países que aún la aplican, detengan de inmediato las ejecuciones.
- Los países que han abandonado ya las ejecuciones, la eliminen definitivamente de su legislación
- Todas las condenas a muerte se conmuten por penas de prisión tras la realización de juicios justos.
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