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Libertad para un estudiante de Erasmus detenido y torturado en Egipto

Retrato de Patrick Zaki
© Gianluca Costantini
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 9.320 firmantes

Gracias a todas las personas que han firmado esta ciberacción. Todas las firmas han sido remitidas a las autoridades egipcias. El defensor de los derechos humanos Patrick Zaki sigue encarcelado, a pesar de sufrir asma, lo que le hace estar especialmente expuesto a contraer COVID-19. De momento, no hemos conseguido su liberación, pero seguimos de cerca el caso, del que os mantendremos informados/as a través de nuestra web y redes sociales.

Petición antes del cierre

Patrick Zaki cursaba en Bolonia Estudios de las Mujeres y Género en Italia como parte de un Máster del Programa Erasmus, máster coordinado por la Universidad de Granada. Además, colabora con la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, donde es investigador de derechos humanos, centrado en el género y las minorías sexuales.

Actualización, 19 de mayo:

Patrick sufre asma por lo que está especialmente expuesto a contraer COVID-19. Sus familiares no tienen información sobre las condiciones en las que se encuentra él o sobre las medidas específicas adoptadas en la prisión de Tora, donde se encuentra, para detener o reducir la propagación del virus, ya que todas las visitas se han suspendido.

El 7 de febrero, al llegar a Egipto para visitar a su familia, fue detenido en el aeropuerto de El Cairo a las cuatro y media de la madrugada. Agentes de la Agencia de Seguridad Nacional lo interrogaron durante 17 horas, esposado y con los ojos vendados. Durante el interrogatorio, lo golpearon en el estómago y la espalda y lo torturaron aplicándole descargas eléctricas en el torso. Al día siguiente, la fiscalía ordenó su detención durante 15 días, que se ha ido renovando una y otra vez.

Patrick está acusado de“difundir noticias falsas”, “incitar a protestar” e “incitar a la violencia y a cometer delitos de terrorismo”. La realidad es que su detención en Egipto se produce como un paso más en la represión ejercida contra las voces disidentes tras las protestas de septiembre de 2019 en las que se pedía la dimisión del presidente Al Sisi, y en las que se detuvo al menos a 4.000 personas.

Patrick está detenido únicamente por defender los derechos humanos y por sus opiniones políticas. Nadie debería ser detenido por expresarse en libertad.