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Melibea Obono, orgullo LGTBI

Melibea Obono. © Private

Blog

La realidad de las personas LGTBI en Guinea: Violencia, invisibilidad y esperanza

  • Entrevista a Melibea Obono, activista LGTBI ecuatoguineana
Por Daniel Guzmán, miembro del Equipo Diversidad de Amnistía Internacional España,

1. ¿De dónde surgió tu necesidad de hacer activismo?

Pertenezco a una generación en Guinea que yo calificaría como la “generación empobrecida”. Somos las personas que hemos nacido en las décadas de los ochenta y los noventa, que hemos nacido en un entorno rico, en un país rico, donde la distribución de esos recursos es injusta. No somos ciudadanas y ciudadanos de un país pobre. Somos una población empobrecida por la élite política. En el marco de esa corrupción generalizada surgen personas como yo que, de alguna manera, salen a flote, ven la necesidad y empezamos a hacer activismo.

2. ¿Cuál es la situación de los derechos LGTBI en Guinea Ecuatorial y qué perspectivas de futuro se presentan?

En Guinea no se puede hablar de perspectivas de futuro en el marco de los derechos LGTBI sin antes hablar del presente, sin hablar del pasado. A nivel sociocultural, ningún grupo étnico en Guinea puede calificarse de tolerante con las disidencias sexuales; todos tienen un pasado y un presente LGTBIfobos.

A nivel jurídico, el marco legal que está vigente en Guinea Ecuatorial es el que se impuso en la época de Franco. ¿Qué pasa? Pues que se está aplicando la Ley de Vagos y Maleantes de 1954, se está aplicando el Código de Justicia Militar que castiga con hasta seis años de prisión a personas LGTBI. Estamos siendo juzgadas y condenadas como personas LGTBI por la Ley de Orden Público. Ese es el presente de mi país. ¿Cuál es el futuro? No lo sé. No sabría hablar de cara al futuro.

>Melibea Obono, derechos LGTBI en Guinea Ecuatorial

Melibea Obono. © Private

3. En tu país, ¿cómo viven las personas LGTBI? ¿Podéis ser visibles?

Las personas homosexuales y las personas trans son los principales grupos receptores de violencias. ¿Son personas visibles? Depende de lo que se entienda por visibilidad. En Europa se entiende por visibilidad la presencia en instituciones. En Guinea se entiende por visibilidad que se te vea circular por las calles y… por las calles circulan, aunque reciben violencias en todas las estructuras sociales.

Actualmente, en Guinea, hay dos factores diferenciadores de violencia. En primer lugar, las personas LGTBI de clase alta viven violencias, pero no están tan expuestas como las personas LGTBI pobres. Es decir, la clase social atraviesa el tema LGTBI. En segundo lugar, el gobierno y los poderes públicos pasaron de una etapa de negación, afirmando que en Guinea no existían personas homosexuales, a una etapa de invisibilización de las violencias, de la LGTBIfobia, que se perpetra desde los poderes públicos. Incluso utilizan a personas LGTBI para difundir mensajes falsos de que “en Guinea no sufrimos daño por parte de los poderes públicos”, sino que esta es fruto de individuos aislados.

La esperanza de vida de una persona LGTBIQ+, en general, que vive fuera del armario, no alcanza los 30 o 35 años. Veo muertes prematuras, muertes por envenenamiento por parte de las propias familias. Veo violencias, veo que los poderes públicos no se mueven para bien. No veo luz. No hay luz en el caso de Guinea. No hay luz en ningún lado, salvo en un grupo reducido de gente joven que empieza a normalizar la diversidad.

4. ¿Cómo valoras la libertad de expresión en tu país? ¿Se puede celebrar el orgullo o cualquier otra protesta pública con normalidad?

En mi país se celebran dos tipos de orgullo. Por un lado, el orgullo de la gente de clase alta, VIP, donde se organizan sentadas y encuentros, pero para acceder hay que pagar una entrada de unos 30.000 o 40.000 francos (como 40 o 50 euros), que es mucho dinero. Por otro lado, organizaciones como Somos Parte del Mundo, que es una estructura relacionada con la vulnerabilidad, con la pobreza.

Es decir que la homofobia existe, sí. La LGTBIfobia, también. Pero ¿quiénes la sufren? Las personas vulnerables dentro del grupo. Porque no es lo mismo ser una ministra lesbiana que ser una persona transgénero vulnerable.

Yo hablo de las personas, de los maricones, las bolleras, las personas trans… pero de clase baja, porque las de clase alta están emparentadas con el poder político y viven con tranquilidad; al igual que ocurría en España en la época de Franco.

Melibea Obono, la realidad de las personas LGTBI en Guinea

Melibea Obono. © By paseo cultural, CC BY-SA 2.0

5. ¿A qué se dedica tu organización Somos parte del Mundo?

Somos Parte del Mundo surge para dar respuesta a los problemas que afectan a las víctimas de la LGTBIfobia. Trabajamos en materia educativa para que regresen al colegio las personas que lo han dejado por motivos de acoso homofóbico; y en materia de salud para que las terapias de conversión en Guinea estén ilegalizadas. También actuamos en materia de integración social, en sectores como la trata de personas.

Asimismo, hacemos actividades de promoción cultural para cambiar la idea de que las personas LGTBI solo sirven para el sexo o para lo vulgar y son un peligro social. Luchamos para que las personas LGTBI puedan ser reconocidas por sus capacidades.

6. ¿Qué repercusión han tenido en Guinea Ecuatorial avances como el matrimonio igualitario o la autodeterminación del género conseguidos en otros estados, como España?

Los avances en derechos LGTBI en Guinea Ecuatorial se reciben de distintas maneras: La gente joven celebra, porque no encuentra ningún problema en que, a día de hoy, dos personas del mismo género se enamoren. Ese grupo de jóvenes es reducido, es un grupo que bebe de la globalización y se nutre del cine, de los libros, de los vídeos de las redes sociales.

Vemos un impacto positivo en esa gente joven. Luego están los grupos de ultraderecha. Estos grupos conservadores han sembrado en el imaginario colectivo que todas las personas LGTBI tienen detrás a unos financiadores que promocionan la homosexualidad. Este discurso tiene mucho impacto. Cada vez que se produce un avance en algún país, incluso africano, se hace ver como que estamos siendo derrotados por Occidente, otra vez, por los blancos. Porque, según ellos, la homosexualidad es “cosa de los blancos”.

Y también, los poderes públicos, a la mínima que se visibiliza un avance, empiezan a hacer apología de la homofobia. En la élite política, el partido en el gobierno se mantiene en un negacionismo constante; sin embargo, ¿qué pasa con la oposición? Pues pasa que se refieren a las reivindicaciones de las personas LGTBI como una distracción. Cada vez que se les pregunta, contestan: “No, tenemos cosas más importantes que abordar. Hay otros asuntos que afectan al país. No podemos distraernos ahora con tonterías”.

No son tonterías, no. Somos personas.

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