La suspensión condicional de las ejecuciones de condenados a muerte anunciada por el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, deja en grave peligro de ejecución al menos a 38 personas
La noche del viernes, 14 de septiembre, el presidente Jammeh anunció la suspensión de las ejecuciones cuando estaba a punto de cumplirse el plazo que había fijado para ejecutar todas las condenas de muerte
El anuncio de una suspensión condicional por parte del presidente simplemente no es suficiente
Ha llegado el momento de que la Asamblea Nacional de Gambia revise el uso de la pena de muerte en el país
A Amnistía Internacional le preocupan asimismo la falta de independencia del poder judicial gambiano frente a presiones políticas y el uso extendido de las “confesiones” obtenidas mediante coacción
Información complementaria
Según el gobierno gambiano, hasta el mes pasado no se habían llevado a cabo ejecuciones en el país desde 1985
