Justa Montero es una activista feminista especializada en género y políticas de igualdad que lleva luchando por los derechos de la mujer desde 1974. Define la crisis como un momento difícil para las mujeres en su lucha por la igualdad y la no-discriminación, pero al mismo tiempo esperanzador por el número de jóvenes dispuestas a revitalizar el movimiento. Sabe que en esta lucha no se puede hablar de libertades democráticas mientras una mitad de la población siga sufriendo discriminación, por lo que no va a bajar la guardia. Esto es una carrera de fondo.
Participar en ese fuerte movimiento feminista que se planteaba subvertir todo: las normas, las ideas, los comportamientos, la familia, la sexualidad, el trabajo..., es decir, poner patas arriba la sociedad y construir otra más justa y equitativa para todas y todos fue un trabajo duro, pero apasionante.
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Imagen de la manifestación por el Día Internacional de la Mujer, marzo de 2014. © AP Photo/Andres Kudacki
Es importante que haya mujeres en todos los gobiernos porque supone un elemento de normalización democrática. Es decir, ¿cómo es posible que se excluya al 50% de la población de la representación política o institucional? Eso es un déficit de la democracia.
Manifestación contra la violencia de género en España. © AP Photo/Andres Kudacki
Amnistía Internacional respeta los puntos de vista de las personas entrevistadas, pero no comparte necesariamente las opiniones expresadas.