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Activistas durante la Revolución del 25 de enero. Mahmoud Hussein ha sido encarcelado por llevar un pañuelo conmemorativo de lo que fue un momento histórico para los egipcios. © AP Photo/Ben Curtis

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Encarcelado por una camiseta: ¡Libertad para Mahmoud Hussein!

Por Tarek Hussein, hermano de Mahmoud Hussein,

Carta de Tarek (@titotarek8) a su hermano Mahmoud Hussein, que está cumpliendo 500 días de cárcel en Egipto por llevar una camiseta contra la tortura

¡ACTÚA!> Mahmoud Hussein es un estudiante de 19 años encarcelado en Egipto por llevar una camiseta que decía "Nación sin tortura" y un pañuelo que conmemoraba la "Revolución del 25 de Enero". Pídele a las autoridades egipcias que ordenen su libertad inmediata e incondicional.

Querido Mahmoud:

Ya llevas más de 500 días en prisión, y en mi corazón no cabe más tristeza por la injusticia que están cometiendo contigo y con muchos otros como tú.

El presidente Abdel Fatah al Sisi acaba de cumplir su primer año en el cargo. Muchas de las promesas que hizo aún siguen sin cumplirse. El presidente ha elogiado a los jóvenes de este país, pero muchos de ellos se están consumiendo en la cárcel.

En un discurso a la nación que pronunció en febrero, dijo: “Todo joven inocente debe ser liberado de prisión”. Hoy, yo pregunto: “¿Y qué pasa con mi hermano, a quien detuvieron cuando sólo tenía 18 años? Está en prisión por llevar una camiseta que abogaba por "una nación sin tortura" y un pañuelo conmemorativo de la "Revolución del 25 de enero". No ha sido juzgado ni acusado formalmente de ningún delito. Entonces, ¿por qué no ha sido liberado?”

Por razones que se nos ocultan, ya no te traen a las vistas judiciales en las que el juez decide si renueva tu orden de detención.

Hace dos semanas asistí a una de ellas con los abogados de tu equipo de defensa. Pero no estabas allí.


Me da pavor pensar en tus condiciones de reclusión. Estás encerrado en los calabozos que están detrás de la Dirección de Seguridad de El Cairo, el mismo lugar donde estuvo detenido en su día otro activista, Alaa Abdel Fattah. Ya se sabe que es una de las peores cárceles. La instalación fue concebida sólo como lugar de reclusión provisional. Los condenados a muerte aguardan allí su ejecución.
Te encierran con otros 44 reclusos en una celda que sólo tiene cabida para la mitad. La celda está plagada de insectos. Atisbar de vez en cuando la luz natural es un lujo.

Lo único que me consuela es que estés sabiendo mantener el ánimo mejorando tus dotes de dibujante y cambiando correspondencia con otros activistas detenidos. Me encanta el dibujo que hiciste para la abogada de derechos humanos Mahienour el Massry, otra heroína enjaulada. Dibujaste un Pato Donald sonriente y divertido, un personaje jovial, como Mahienour a quien todos amamos. También transmite tu espíritu: jugando al fútbol y pasándolo bien con tus amigos.

Nuestros padres se sienten atribulados porque, en vez de estar labrándote un futuro, haciendo exámenes y terminando tus estudios, ves tu vida estancada en una celda oscura. En los 17 meses que llevas detenido, has cumplido 19 años en la cárcel y te has perdido la boda de tu hermano. No sabes cuánto te echamos de menos.
Recuerdo que casi no te dio tiempo a protestar en el centro de El Cairo antes de que las manifestaciones fueran disueltas en toda la ciudad el 25 de enero de 2014. Año tras año, en cada aniversario vivimos una represión mayor y muere más gente. Este año, el 25 de enero de 2015, recibimos la terrible noticia de que la poeta Shaimaa al Sabbagh había muerto a manos de un agente de policía en el centro de El Cairo. Sucedió cuando participaba en una marcha conmemorativa por las personas que habían muerto en la revolución cuatro años antes, cuando fue violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad.
El presidente Abdel Fatah al Sisi acaba de cumplir su primer año en el cargo. Muchas de las promesas que hizo aún siguen sin cumplirse. El presidente ha elogiado a los jóvenes de este país, pero muchos de ellos se están consumiendo en la cárcel.
El día de tu detención, 25 de enero de 2014, asistí a una protesta programada en Maadi, un barrio de El Cairo, donde íbamos a manifestarnos contra el ex presidente Mohamed Morsi y sus seguidores, y también contra el presidente actual. Pero la policía nos dispersó antes de que pudiéramos iniciar la marcha.

Me detuvieron ese día y me llevaron a la comisaría de policía de Maadi. Me tuvieron recluido allí durante 74 días, acusado de participar en una protesta ilegal y de pertenecer al movimiento prohibido Hermandad Musulmana, al que pertenece Morsi. Qué ironía, ¿verdad? Fui absuelto en apelación.


El mismo día de mi detención me enteré de que a ti también te habían encerrado. Saber que tu hermano menor ha sido detenido y torturado es de lo peor que uno puede sufrir en la vida.
El mismo día de mi detención me enteré de que a ti también te habían encerrado. Saber que tu hermano menor ha sido detenido y torturado es de lo peor que uno puede sufrir en la vida.
Te detuvieron en el puesto de control policial de Marg cuando te dirigías a casa en un minibús. Ese mismo día compareciste ante unos agentes de la Seguridad Nacional en la comisaría para ser interrogado.

Te vendaron los ojos y te esposaron las manos a la espalda. El agente pretendía dictarte la "confesión" y grabarla en vídeo. Tú te negaste, por descontado, diciendo que no pensabas admitir delitos que no habías cometido. Así que te golpearon y te aplicaron descargas eléctricas en la cara, la espalda, las manos y los testículos.


Después de recibir este trato durante cuatro horas, le dijiste al agente de la Seguridad Nacional que "confesarías" lo que quisieran si dejaban de torturarte.
Te vendaron los ojos y te esposaron las manos a la espalda. El agente pretendía dictarte la "confesión" y grabarla en vídeo. (...) Así que te golpearon y te aplicaron descargas eléctricas en la cara, la espalda, las manos y los testículos.
El agente te grabó en vídeo "confesando" que estabas en posesión de explosivos, que pertenecías a un grupo terrorista, que habías recibido dinero por manifestarte y que habías participado en una manifestación no autorizada. Nuestra familia vio las señales de la tortura cuando te visitó el día en que fuiste investigado.

Querido hermano espero que el juez pronto escuche nuestro llamamiento y el de todas las personas que se preocupan por los derechos humanos en Egipto y ordene tu puesta en libertad.

Te quiere tu hermano,
Tarek Tito

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