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Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1

El piloto de Aston Martin, el alemán Sebastian Vettel, en acción durante la clasificación para el Gran Premio de Arabia Saudí en Yeda, 4 de diciembre de 2021. AP Photo/Hassan Ammar

Blog

El combate entre el deporte y los derechos humanos: cosas que han pasado en Arabia Saudí en cuatro meses

Por Carlos de las Heras (@carlisevic), responsable de deporte y derechos humanos en Amnistía Internacional,

Este fin de semana los motores de la Fórmula 1 volverán a rugir en Arabia Saudí. Hace poco más de cuatro meses que pilotos y equipos disputaron una de las carreras más emocionantes del pasado campeonato del mundo; una carrera en la que venció Lewis Hamilton y que dejaba la resolución del título para el último Gran Premio de 2021, el que se celebraría días en Bahréin y que coronaría a Max Verstappen como campeón del mundo.

Durante ese fin de semana de diciembre, y en paralelo a las carreras, algunos pilotos llamaron la atención sobre la situación de derechos humanos en el país. Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo, organizó un evento de karting solo para mujeres y convirtió las preocupaciones sobre la igualdad de género en este país en una oportunidad para aprender más sobre la realidad. Al mismo tiempo, Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, dijo no estar "cómodo" con el hecho de que la carrera se disputara en Yeda y cuestionó las "aterradoras" leyes saudíes contra las personas homosexuales.

Victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Arabia Saudí de F1

El piloto británico de Mercedes, Lewis Hamilton, celebra la victoria en el Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1, 5 de diciembre de 2021. © AP Photo/Hassan Ammar

Cuatro meses después, el circuito urbano de Yeda se volverá a iluminar para albergar una nueva edición del Gran Premio de Arabia Saudí. En esta ocasión, Hamilton y Vettel volverán a competir por quedar lo más arriba posible. Tendrán rivales como Verstappen o Leclerc que se lo pondrán difícil; ojalá no solo en la pista, sino también fuera de ella, con gestos similares a los del inglés o el alemán en favor de los derechos humanos.

En estos cuatro meses, ha habido otros eventos deportivos en Arabia Saudí. En enero se celebró el Rally Dakar, una edición marcada por dos aspectos: el 30 de diciembre, días antes del comienzo de la carrera, el vehículo de asistencia del piloto francés Philippe Boutron estallaba en lo que la Fiscalía Francesa ha calificado como un atentado. Por contra, la buena noticia nos llegó de una mujer española, Cristina Gutiérrez, quien quedó tercera en la clasificación general de coches en su categoría.

La Súpercopa de Fútbol de España

También en enero se celebró, una vez más, la Supercopa de Fútbol de España. Un torneo rodeado de polémicas y que a nadie deja indiferente. Desde Amnistía Internacional España se propuso, tanto a la Federación Española de Fútbol, organizadora del torneo, como a los equipos participantes Real Madrid, Athletic Club de Bilbao, Fútbol Club Barcelona y Atlético de Madrid, visibilizar la situación de derechos humanos en Arabia Saudí, especialmente los derechos de las mujeres, invitando a los capitanes de los equipos a lucir un brazalete violeta, símbolo de la igualdad. Esta petición no pareció gustar mucho al presidente de la Federación, Luis Rubiales, que acusó a la organización de “desleal” y quien manifestó que “si quieres conocer a alguien, tienes que ser leal institucionalmente y mandar una carta y tener una reunión”. El presidente Rubiales debería saber que nuestra organización le ha enviado no una, sino cinco cartas pidiéndole esa reunión en los tres últimos años. Aún estamos esperando respuesta.

Bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí sobre la ciudad de Saná en Yemen

Unas personas inspeccionan los restos de los edificios dañados por los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí, en Saná, Yemen, el 18 de enero de 2022. © AP Photo/Hani Mohammed

Estas son solo algunas de las noticias que el deporte nos ha dejado sobre Arabia Saudí. Pero al mismo tiempo, fuera de este ámbito, este país nos ha dejado otras. El pasado 20 de enero, pocos días después de que el Real Madrid se proclamara campeón de la Supercopa, la coalición encabezada por Arabia Saudí atacó el noroeste de Yemen. En el ataque murieron al menos 80 personas y otras 200 resultaron heridas. Los ataques aéreos también destruyeron un edificio de telecomunicaciones en Al Hudaydah y causaron un bloqueo nacional de Internet. Yemen se quedó en su mayor parte sin acceso a Internet durante cuatro días, lo que dejó sin contacto a amigos y familias y restringió la capacidad de la gente para acceder a información sobre la situación o compartirla.

Raif Badawi, el bloguero saudí

El 1 de marzo fue una fecha marcada en el calendario de la familia Badawi. Tras 10 años encarcelado, Raif Badawi debía ser puesto en libertad. Raif fue detenido el 17 de junio de 2012 por crear un foro online para el debate público y por insultar al islam. En 2014 fue condenado al pago de una multa de un millón de riyales (267.000 dólares estadounidenses) y a 10 años de cárcel, seguidos de una prohibición de viajar de otros 10 años. También fue condenado al castigo cruel e inhumano de recibir mil latigazos, los primeros 50 de los cuales le fueron aplicados en una plaza pública el 9 de enero de 2015 en Yeda, la misma ciudad moderna y cosmopolita en la que se disputa el Gran Premio de Fórmula 1. A pesar de sobrepasarse los 10 años a los que fue condenado, Raif no salió de la prisión hasta el 11 de marzo. Además, lo hizo con la imposición de una prohibición de viajar. Su mujer, su hijo y su hija viven en Canadá. Es decir, Raif está libre para ir a ver el Gran Premio de Fórmula 1 pero no puede ver a su familia.

Los derechos de las mujeres no se respetan en Arabia Saudí

Varias mujeres saudíes pasean por un parque público en el distrito de Al Hamadanyah, en Yeda, Arabia Saudí, noviembre de 2021. © AP Photo/Amr Nabil

Ejecuciones colectivas en Arabia Saudí

El mes de marzo también nos deja una de las peores noticias que han llegado en los cuatro meses desde que Hamilton ganara la carrera de 2021. En un plazo de tres meses, desde el mes de enero, más de 100 personas han sido ejecutadas en Arabia Saudí, uno de los países donde las ejecuciones forman parte del día a día. Estas ejecuciones muestran una escalada sin precedentes en el uso de la pena de muerte; es el mayor número de ejecuciones para un periodo de 3 meses desde el año 2000. El sábado 12 de marzo 81 hombres fueron ejecutados. Varios de ellos habían sido declarados culpables de “desestabilizar el tejido social y la cohesión nacional” y de “promover y participar en sentadas y protestas”, que incluyen actos amparados por el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Incluso dos de ellos habían sido condenados a muerte tras ser declarados culpables de delitos relacionados con su participación en protestas violentas contra el gobierno.

Todas estas cosas han pasado en Arabia Saudí desde que se apagaron las luces del circuito de Yeda el pasado 5 de diciembre. Y hoy, viernes 25 de marzo, se volverán a encender y harán brillar las calles de Yeda. Volveremos a ver un circuito espectacular en el lugar en el que Raif Badawi fue azotado cruelmente y, a la misma velocidad que lo atravesarán los pilotos y sus coches, el mundo se centrará en el esplendor y la modernidad de un país que no deja nada al azar: todos estos eventos no son sino parte de una ambiciosa campaña que tiene un nombre: blanqueo deportivo, o lo que es lo mismo, enseñar al mundo un país abierto y reformista cuando en realidad la situación de los derechos humanos es todo lo contrario a modernidad y reformismo.

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