Yara Sallam, sonriente, celebra la libertad contemplando las estrellas, tumbada sobre el asfalto. Es el 23 de septiembre de 2015. Yara acaba de ser indultada por el presidente de Egipto Abdel Fattah al-Sisi. La defensora de derechos humanos llevaba más de un año en la cárcel de mujeres de al-Qanater, al norte del Cairo, por un delito que no debería serlo: haberse manifestado.
Más de ochenta mil personas firman la petición en línea por la liberación de Yara. En una carta a Amnistía Internacional, Yara lo cuenta así: “a quienes me escribisteis y os movilizasteis por mi libertad, quiero que sepáis lo importantes que fueron vuestros esfuerzos”.
condena
“Creo en el movimiento internacional de los derechos humanos, que nos permite unirnos en solidaridad y luchar unos por otros”Yara en una charla en Madrid
a quienes me escribisteis y os movilizasteis por mi libertad, quiero que sepáis lo importantes que fueron vuestros esfuerzos”.
Baher Mohamed y Mohamed Fahmy
expresar libremente su descontento
critican al gobiernoindulto
la generación de las cárceles