Una noche de verano del año pasado, Ahmed estaba en su casa en Chipre con su esposa Nadia y sus hijos de corta edad, cuando recibió la llamada que daría un vuelco a su vida.
“Era su madre, que llamaba desde Siria”, Le dijo que había una tregua en el bombardeo de su ciudad y que se marchaban. Necesitaban ayuda”.“Una noche de verano, Ahmed recibió la llamada que daría un vuelco a su vida.”Kartik Raj, Amnistía Internacional
Pancarta pidiendo la liberacion de Ahmed. © facebook MigSzol CsoportDEMO
“Imágenes de noticieros tomadas entonces muestran a Ahmed con un megáfono, pidiendo a los refugiados y a la policía que mantuvieran la calma”Kartik Raj, Amnistía Internacional.
“Me parece haber vivido el último año en una realidad paralela, con Ahmed encarcelado en otro país. Parece totalmente irreal”,Nuestros hijos lo extrañan mucho. Ahmed es un padre excelente y un excelente esposo. No es un terrorista”.“El uso de competencias antiterroristas contra una persona implicada en enfrentamientos en la frontera es una demostración absurda y escalofriante de la radical respuesta de Hungría a la crisis de refugiados.”Kartik Raj, amnistía Internacional